Para resolver ciertos problemas necesitamos realizar algunas suposiciones sobre el problema original. Estas suposiciones, son eso suposiciones.
Si tenemos suerte podemos resolver el problema condicionado y trasladar esos resultados al problema original, y eliminar las suposiciones, o demostrar que nuestras condiciones supuestas son parte del problema.
Pero muchas veces nuestras suposiciones son incorrectas, en ese caso podemos descartarlas y realizar nuevas suposiciones, o buscar una solución alternativa.
Frecuentemente sucede que una vez obtenidas las conclusiones del problema a partir de estas suposiciones, estas no son revisadas para ver que nuestra conclusión es consistente con el problema.
Estas pueden ser incorrectas y frecuentemente lo son. Siempre es una buena costumbre revisar nuestras suposiciones originales luego de resolver un problema, algunas de ellas podría ser incorrecta, o no abarcar todo el problema.
Otro problema bastante común es como elegir una buena suposición, esto depende del problema y de nuestra experiencia previa, y lamentablemente la única forma de aprender a hacer esto es resolviendo muchos problemas, y equivocandose bastante.